Desde tiempos ignotos, el ser humano ha deseado acceder a la “Luz espiritual”, el trasfondo del ser humano es el conocimiento de sí mismo, para ello se torna necesario “una ciencia del espíritu” que ahorme un nuevo y flexible sistema de creencias basado en el conocimiento y encauzado por la sabiduría. El origen de la sabiduría se cimenta en: un propósito claro que oriente cada uno de los actos, un gran sentido de la responsabilidad y un deseo compasivo de contribuir al bienestar de la humanidad