Escrito por rn oct 19, 2014 en Amor, Blog | 0 comentarios

Me doy permiso

 

 

 

 

 

 

Me doy permiso para…

Me doy permiso para separarme de personas que me traten con brusquedad, presiones o viol…encia,
de las que me ignoran, me niegan un beso, un abrazo…

No acepto ni la brusquedad ni mucho menos la violencia aunque vengan de mis padres o de mi marido, o mujer.
Ni de mis hijos, ni de mi jefe, ni de nadie.
Las personas bruscas o violentas quedan ya, desde este mismo momento fuera de mi vida.

Soy un ser humano que trata con consideración y respeto a los demás. Merezco también consideración y respeto.

Me doy permiso para no obligarme a ser “el alma de la fiesta”, el que pone el entusiasmo en las situaciones, ni ser la persona que pone el calor humano en el hogar, la que está dispuesta al diálogo para resolver conflictos cuando los demás ni siquiera lo intentan.

No he nacido para entretener y dar energía a los demás a costa de agotarme yo: no he nacido para estimularles con tal de que continúen a mi lado.
Mi propia existencia, mi ser; ya es valioso.
Si quieren continuar a mi lado deben aprender a valorarme.
Mi presencia ya es suficiente: no he de agotarme haciendo más.

Me doy permiso para no tolerar exigencias desproporcionadas en el trabajo.
No voy a cargar con responsabilidades que corresponden a otros y que tienen tendencia a desentenderse.
Si las exigencias de mis superiores son desproporcionadas hablaré con ellos clara y serenamente.

Me doy permiso para no hundirme las espaldas con cargas ajenas

Me doy permiso para dejar que se desvanezcan los miedos que me infundieron mis padres y las personas que me educaron. El mundo no es sólo hostilidad, engaño o agresión: hay también mucha belleza y alegría inexplorada.

Decido abandonar los miedos conocidos y me arriesgo a explorar las aventuras por conocer.
Más vale lo bueno que ya he ido conociendo y lo mejor que aún está por conocer. Voy a explorar sin angustia.

Me doy permiso para no agotarme intentando ser una persona excelente.
No soy perfecto, nadie es perfecto y la perfección es oprimente.
Me permito rechazar las ideas que me inculcaron en la infancia intentando que me amoldara a los esquemas ajenos, intentando obligarme a ser perfecto: un hombre sin fisuras, rígidamente irreprochable. Es decir: inhumano.

Asumo plenamente mi derecho a defenderme, a rechazar la hostilidad ajena, a no ser tan correcto como quieren; y asumo mi derecho a ponerles límites y barreras a algunas personas sin sentirme culpable.

No he nacido para ser la víctima de nadie.

Me doy permiso para no estar esperando alabanzas, manifestaciones de ternura o la valoración de los otros.

Me permito no sufrir angustia esperando una llamada de teléfono, una palabra amable o un gesto de consideración.

Me afirmo como una persona no adicta a la angustia.

Soy yo quien me valoro, me acepto y me aprecio No espero a que vengan esas consideraciones desde el exterior.

Y no espero encerrado o recluido ni en casa, ni en un pequeño círculo de personas de las que depender.

Al contrario de lo que me enseñaron en la infancia, la vida es una experiencia de abundancia.

Empiezo por reconocer mis valores, Y el resto vendrá solo. No espero de fuera.

Me doy permiso para no estar al día en muchas cuestiones de la vida:
no necesito tanta información, tanto programa de ordenador, tanta película de cine, tanto periódico, tanto libro, tantas músicas.

Decido no intentar absorber el exceso de información. Me permito no querer saberlo todo. Me permito no aparentar que estoy al día en todo o en casi todo.

Y me doy permiso para saborear las cosas de la vida que mi cuerpo y mi mente pueden asimilar con un ritmo tranquilo.

Decido profundizar en todo cuanto ya tengo y soy. Con lo que soy es más que suficiente. Y aún sobra.

Me doy permiso para ser inmune a los elogios o alabanzas desmesurados:
las personas que se exceden en consideración resultan abrumadoras. Y dan tanto porque quieren recibir mucho más a cambio.

Prefiero las relaciones menos densas.

Me permito un vivir con levedad, sin cargas ni demandas excesivas. No entro en su juego.

Me doy el permiso más importante de todos: el de ser auténtico.

No me impongo soportar situaciones y convenciones sociales que agotan, que me disgustan o que no deseo. No me esfuerzo por complacer.

Si intentan presionarme para que haga lo que mi cuerpo y mi mente no quieren hacer, me afirmo tranquila y firmemente diciendo que no. Es sencillo y liberador acostumbrarse a decir “no”.

Me doy el permiso más importante de todos: el de ser auténtico. No me impongo soportar situaciones y convenciones sociales que agotan, que me disgustan o que no deseo. No me esfuerzo por complacer.

Elijo lo que me da salud y vitalidad.

Me hago más fuerte y más sereno cuando mis decisiones las expreso como forma de decir lo que yo quiero o no quiero, y no como forma de despreciar las elecciones de otros.

No me justificaré: si estoy alegre, lo estoy; si estoy menos alegre, lo estoy; si un día señalado del calendario es socialmente obligatorio sentirse feliz, yo estaré como estaré.

Me permito estar tal como me sienta bien conmigo mismo y no como me ordenan las costumbres y los que me rodean: lo “normal” y lo “anormal” en mis estados emocionales lo establezco yo.
Y…
Abre Los ojos…10 Desgastes Energéticos.-

10 Desgastes Energéticos.

1- Deja ir a personas que sólo llegan para compartir quejas, problemas, historias desastrosas, miedo y juicio de los demás. Si alguien busca un cubo …para echar su basura, procura que no sea en tu mente.

2- Paga tus cuentas a tiempo. Al mismo tiempo cobra a quién te debe o elige dejarlo ir, si ya es imposible cobrarle.

3- Cumple tus promesas. Si no has cumplido, pregúntate por qué tienes resistencia. Siempre tienes derecho a cambiar de opinión, a disculparte, a compensar, a re-negociar y a ofrecer otra alternativa hacia una promesa no cumplida; aunque no como costumbre. La forma más fácil de evitar el no cumplir con algo que no quieres hacer, es decir NO desde el principio.

4- Elimina en lo posible y delega aquellas tareas que no prefieres hacer y dedica tu tiempo a hacer las que sí disfrutas.

5- Date permiso para descansar si estás en un momento que lo necesitas y date permiso para actuar si estás en un momento de oportunidad.

6- Tira, recoge y organiza, nada te toma más energía que un espacio desordenado y lleno de cosas del pasado que ya no necesitas.

7- Da prioridad a tu salud, sin la maquinaria de tu cuerpo trabajando al máximo, no puedes hacer mucho. Tómate algunos descansos.

8- Enfrenta las situaciones tóxicas que estás tolerando, desde rescatar a un amigo o a un familiar, hasta tolerar acciones negativas de una pareja o un grupo; toma la acción necesaria.

9- Acepta. No es resignación, pero nada te hace perder más energía que el resistir y pelear contra una situación que no puedes cambiar.

10-Perdona, deja ir una situación que te esté causando dolor, siempre puedes elegir dejar el dolor del recuerdo.Dalai Lama.
30 Cosas que debes dejar de hacerte a ti Mismo Como Mary Robinson dijo una vez: “Nadie puede volver atrás y comenzar de nuevo, pero cualquiera puede comenzar hoy mismo y hacer un nuevo final.” Nada podría estar más cerca de la verdad. Pero antes de poder iniciar este proceso de transformación tienes que dejar de hacer las cosas que te han estado deteniendo. Aquí tienes algunas ideas para comenzar:
1. Deja de gastar el tiempo con las personas equivocadas. – La vida es demasiado corta para pasar tiempo con personas que te quitan la felicidad. Si alguien te quiere en su vida, harán espacio para ti. No deberías tener que luchar por un lugar. Nunca, nunca insistas en alguien que constantemente pasa por alto tu valor. Y recuerda, no es la gente que está a tu lado en tu mejor momento, sino los que están a tu lado en tu peor momento, tus verdaderos amigos. Como dijo J.F. Kennedy: “El éxito tiene muchos padres, pero el fracaso es huérfano”.
2. Deja de huir de tus problemas. – Enfréntalos con la cabeza en alto. No, no será fácil. No hay persona en el mundo capaz de manejar a la perfección cada golpe que le arrojan. No se supone que somos capaces de resolver problemas al instante. Así no es como estamos hechos. De hecho, estamos hechos para enojarnos, ponernos tristes, sentir dolor, tropezar y caer. Porque ese es todo el propósito de la vida – enfrentar los problemas, aprender, adaptarse, y resolverlos en el transcurso del tiempo. Esto es lo que en última instancia, nos convierte en la persona que llegaremos a ser.
3. Deja de mentirte a ti mismo. – Puedes mentirle a cualquiera en el mundo, pero no puedes mentirte a ti mismo. Nuestras vidas mejoran solamente cuando tomamos las oportunidades, y la primera y más difícil oportunidad que podemos tomar es ser honestos con nosotros mismos.
4. Deja de poner tus propias necesidades en un segundo plano. – La cosa más dolora es perderte a ti mismo en el proceso de amar a alguien demasiado (tu pareja, tus padres, tus hijos, tus hermanos), y olvidar que también eres especial. Sí, ayuda a los demás, pero ayúdate a ti mismo también. Si alguna vez hubo un momento para seguir tu pasión y hacer algo que te importe a ti, ese momento es ahora.
5. Deja de intentar ser alguien que no eres. – Uno de los mayores desafíos en la vida es ser tú mismo en un mundo que está tratando de hacerte igual a todos. Siempre habrá alguien más guapa, siempre habrá alguien más inteligente, siempre habrá alguien más joven, pero nunca serán tú. No cambies para gustarle a la gente. Sé tú mismo y a las personas correctas les encantará el verdadero tú.
6. Deja de aferrarte al pasado. – No puedes comenzar el siguiente capítulo de tu vida si sigues releyendo el último.
7. Deja de tener miedo a cometer un error. – Hacer algo y hacerlo mal es por lo menos diez veces más productivo que hacer nada. Cada éxito tiene una estela de fracasos detrás de él, y cada fracaso está conduciendo hacia el éxito. Terminas lamentando las cosas que no hiciste mucho más que las cosas que hiciste. 8. Deja de reprenderte por los errores del pasado. – Se puede amar a la persona equivocada y llorar por las cosas equivocadas, pero no importa cómo las cosas van mal, una cosa es segura, los errores nos ayudan a encontrar a la persona y las cosas que son perfectas para nosotros. Todos cometemos errores, tenemos luchas, e incluso lamentamos las cosas en nuestro pasado. Pero tú no eres tus errores, no eres tus luchas, y estás aquí AHORA con el poder de dar forma a tu día y tu futuro. Cada cosa que ha ocurrido en tu vida te está preparando para un momento que está por venir.
9. Deja de intentar comprar la felicidad. – Muchas de las cosas que deseamos son caras. Pero la verdad es que las cosas que realmente nos satisfacen son totalmente gratis – el amor, la risa y el trabajo en nuestras pasiones. 10. Deja de mirar exclusivamente a los demás para ser feliz. – Si no estás feliz con lo que eres por dentro, tampoco serás feliz en una relación a largo plazo con nadie. Tienes que crear la estabilidad en tu propia vida antes de poder compartirla con alguien más.
11. Deja de ser inactivo. – No pienses demasiado o crearás un problema que ni siquiera estaba allí en primer lugar. Evalúa las situaciones y toma medidas decisivas. No puedes cambiar lo que te rehúsas a confrontar. Avanzar implica un riesgo. ¡Punto! No puedes llegar a la segunda base con el pie en la primera.
12. Deja de pensar que no estás listo. – Nadie se siente 100% listo cuando surge una oportunidad. Las oportunidades más grandes en la vida nos obligan a crecer más allá de nuestras zonas de confort, lo que significa que no nos sentiremos totalmente cómodos al principio.
13. Deja de involucrarte en relaciones por las razones equivocadas. – Las relaciones deben ser elegidas con prudencia. Es mejor estar solo que estar mal acompañado. No hay necesidad de precipitarse. Y esto se puede trasladar a todo tipo de relación, ya sea personal, laboral o profesional. Si hay algo que está destinado a ser, va a suceder – en el momento adecuado, con la persona adecuada, y por la mejor razón. Enamórate cuando estés listo, no cuando estés solo.
14. Deja de rechazar nuevas relaciones sólo porque las antiguas no funcionaban. – En la vida te darás cuenta de que hay un propósito para todos los que conoces. Algunos te pondrán a prueba, algunos te utilizarán y algunos te enseñarán. Pero lo más importante, algunos sacan lo mejor de ti.
15. Deja de intentar competir contra todos los demás. – No te preocupes por lo que otros hacen mejor que tú. Concéntrate en vencer tus propios récords cada día. El éxito es una batalla entre tú y tú mismo solamente.
16. Deja de estar celoso de los demás. – Los celos son el arte de contar las bendiciones de otra persona en lugar de las tuyas propias. Pregúntate lo siguiente: “¿Qué es algo que yo tengo y que todos los demás quieren?”
17. Deja de quejarte y sentir lástima por ti mismo. – Las curvas de la vida existen por una razón – para cambiar tu trayectoria en una dirección que está destinada para ti. No puedes ver o entender todo lo que ocurre en un momento, y puede ser difícil. Sin embargo, reflexiona sobre las curvas negativas lanzadas sobre ti en el pasado. A menudo verás que con el tiempo te llevaron a un mejor lugar, persona, estado de ánimo o situación. Así que ¡sonríe! Que todos sepan que hoy eres mucho más fuerte que ayer, y lo serás.
18. Deja de guardar rencores. – No vivas tu vida con odio en tu corazón. Vas a terminar perjudicándote a ti mismo más que a la gente que odias. El perdón no está diciendo: “Lo que me hicieron está bien.”, está diciendo: “Yo no voy a dejar que lo que me hiciste arruine mi felicidad por siempre.” El perdón es la respuesta… deja ir, encuentra la paz, libérate a ti mismo. Y recuerda, el perdón no es sólo para otras personas, es para ti también. Si debes perdonarte a ti mismo, sigue adelante y trata de hacerlo mejor la próxima vez.
19. Deja de permitir que otros te bajen a su nivel. – Niégate a bajar tus estándares para dar cabida a aquellos que se niegan a elevar los suyos propios.
20. Deja de perder el tiempo explicando a los demás. – Tus amigos no lo necesitan y tus enemigos no van a creer de todos modos. Sólo haz lo que sabes en tu corazón que es correcto.
21. Deja de hacer las mismas cosas una y otra vez sin descanso. – El momento para tomar un profundo respiro es cuando no tienes tiempo para ello. Si sigues haciendo lo que estás haciendo, seguirás consiguiendo lo que estás recibiendo. A veces es necesario tomar distancia para ver las cosas con claridad.
22. Deja de pasar por alto la belleza de los pequeños momentos. – Disfruta de las pequeñas cosas, porque un día puedes mirar hacia atrás y descubrir que eran las cosas grandes. La mejor parte de tu vida serán los pequeños momentos, aquellos que pasas riendo con alguien que te importa.
23. Deja de intentar hacer las cosas a la perfección. – El mundo real no recompensa a los perfeccionistas, premia a las personas que logran terminar las cosas.
24. Deja de seguir el camino de menor resistencia. – La vida no es fácil, especialmente cuando se piensa en lograr algo que vale la pena. No tomes el camino más fácil. Haz algo extraordinario.
25. Deja de actuar como si todo está bien si no lo está. – Está bien desmoronarse por un rato. No siempre tienes que pretender ser fuerte, y no hay necesidad de demostrar constantemente que todo va bien. No debes preocuparte de lo que piensan los demás. Llora si es necesario – es saludable derramar tus lágrimas. Cuanto antes lo hagas, más pronto serás capaz de sonreír de nuevo.
26. Deja de culpar a otros por tus problemas. – La medida en que puedes alcanzar tus sueños depende de la medida en que tomas la responsabilidad de tu vida. Al culpar a otros de lo que está pasando, niegas tu responsabilidad – le das a otros poder sobre esa parte de tu vida.
27. Deja de intentar ser todo para todos. – Hacerlo así es imposible y al intentarlo sólo te quemarás. Sin embargo, hacer sonreír a una persona puede cambiar el mundo. Tal vez no a todo el mundo, pero sí su mundo. Así que afina tu objetivo.
28. Deja de preocuparte tanto. – Preocuparte no te liberará de las cargas de mañana, sino que te alejará de la alegría que tiene el día de hoy. Una forma de comprobar si hay algo sobre lo que vale la pena reflexionar es hacerte la siguiente pregunta: “¿Este asunto importará dentro de un año? ¿Tres años? ¿Cinco años?”. Si no, entonces no vale la pena preocuparse.
29. Deja de centrarse en lo que no quieres que suceda. – Concéntrate en lo que sí quieres que suceda. El pensamiento positivo está a la vanguardia de cada gran historia de éxito. Si te despiertas cada mañana con la idea de que algo maravilloso va a suceder en tu vida hoy, y prestas mucha atención, a menudo te darás cuenta de que tienes razón.
30. Deja de ser ingrato. – No importa cuán bien o mal lo pasas, despierta cada día agradecido por tu vida. Alguien más en algún lugar está luchando desesperadamente por los suyos. En lugar de pensar en lo que te estás perdiendo, trata de pensar en todo lo que tú tienes y que los demás se están perdiendo.
TODOS VAMOS CAMBIANDO DE NIVEL Imagina que estas frente a una gran escalera, está junto a ti esa persona que es importante para ti (novio/a, esposo/a, amigo/a etc.) y están fuertemente tomados de la mano. Mientras están en el mismo nivel, todo está perfecto, es disfrutable. Pero de pronto, tú subes un escalón pero esa persona no, esa persona prefiere mantenerse en el nivel inicial, ok no hay problema, es fácil aun así estar tomados de las manos. Pero tu subes un escalón más y esa persona se niega a hacerlo, ya las manos han empezado a estirarse y ya no es tan cómodo como al principio, subes un escalón más y ya el tirón es fuerte, ya no es muy cómodo y empiezas a sentir que esa persona te frena en tu avance, pero tú quieres que ella suba contigo para no perderla. Desafortunadamente para esa persona no ha llegado el momento de subir de nivel así que se mantiene en su posición inicial, subes un escalón más y ya ahí si es muy difícil mantenerte unido, te duele y mucho, luchas entre tu deseo de que esa persona suba, de no perderla, pero tú ya no puedes, ni quieres bajar de nivel. En un nuevo movimiento hacia arriba viene lo inevitable y se sueltan de las manos. Puedes quedarte ahí y llorar y patalear tratando de convencerle de que te siga, que te acompañe, puedes incluso ir contra todo tu ser y tú mismo/a bajar de nivel con tal de no perderle, pero después de esa ruptura en el lazo, ya nada es igual, así que por más doloroso y difícil que sea, entiendes que no puedes hacer más que seguir avanzando y esperar que algún día vuelvan a estar al mismo nivel. Eso pasa cuando inicias tu camino de crecimiento interior, en ese proceso, en ese avance pierdes muchas cosas: pareja, amigos, trabajos, pertenencias. Todo lo que ya no coincide con tu ser, en quién te estás convirtiendo, no puede estar en el nivel al que estás accediendo. Puedes pelearte con la vida entera pero el proceso así es. El crecimiento personal es eso: personal, individual, no en grupo. Puede ser que después de un tiempo esa persona decida emprender su propio camino y te alcance o suba incluso mucho más que tú, pero es importante que estés consciente, de que no se puede forzar nada en esta vida. Llega un momento en que tu escalera, te llevará a convertirte en una mejor persona y es ahí que puedes quedarte solo/a un tiempo y duele, claro que duele y mucho! pero luego, conforme vas avanzando, te vas encontrando en esos niveles con personas mucho más afines a ti, personas que gracias a su propio proceso, están en el mismo nivel que tú y que si tú sigues avanzando, ellos también. En esos niveles de avance ya no hay dolor, ni apego, ni sufrimiento, hay amor, comprensión, respeto absoluto. Así es nuestra vida amigos/as, una infinita escalera dónde estarás con las personas que estén en la misma frecuencia que tú y si alguien cambia, la estructura se acomoda.Me costó mucho soltarme, aún después de una fuerte ruptura seguía viendo para atrás, esperando un milagro y el milagro apareció pero no de la manera en que yo hubiera supuesto. Apareció bajo otros nombres, otros cuerpos, otras actividades: perdí a una amiga y gané a 20 mas, perdí un mal trabajo y ahora tengo un excelente trabajo y con oportunidades de tener más de lo que soñé alguna vez, perdí un auto que no me gustaba y ahora manejo el auto de mis sueños, perdí a un hombre al que creí amar para darme cuenta que ahora lo que tengo en este momento de mi vida, ni siquiera podía soñarlo hace unos cuantos meses. Cada pérdida, cada movimiento en tu vida, es porque así tiene que ser, déjales ir y prepárate para todo lo bueno que viene a tu vida, tú sigue avanzando y confía porque esta escalera es mágica y si no me crees ¿Por qué no lo compruebas por ti mismo/a? AHORA, TODOS PODEMOS ENTENDER, EL POR QUÉ NOS ENCONTRAMOS CON DIFERENTES PERSONAS EN LA VIDA Y POR QUÉ OTRAS SE QUEDAN ATRÁS.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

*

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>