Escrito por rn oct 29, 2011 en Blog, Educación Holística | 0 comentarios

>La educación o cómo convertir a un niño en estúpido

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La cultura griega, considerada la madre de todas las culturas occidentales actuales, veía a la educación como “el arte del perfeccionamiento”, por tanto la educación era una meta ideal y un proceso que no acababa nunca, que comenzaba con el nacimiento y acababa con la muerte de cada individuo.


La vida misma consistía en una serie de aprendizajes que nos empujaban a alcanzar un estado más elevado como seres humanos. Es decir para nuestros ancestros griegos nunca se dejaba de aprender y por mucho que se aprendiera siempre se podía aprender más en pro de conseguir el citado perfeccionamiento. Es obvio que en aquella época los ancianos contaban con cierta relevancia y respeto pues sus experiencias eran mayores y por tanto sus conocimientos.


Por otro lado la educación debía responder a las necesidades sociales de la civilización, es decir en primer lugar había que determinar que cosas o aspectos demandaba la sociedad, para suplirlas preparando ciudadanos para cumplir una labor determinada, y a partir de esa base seguir construyendo el perfeccionamiento. Es bien conocido que la escuela Pitagórica consideraba tres elementos fundamentales como disciplinas educativas: las Matemáticas, la Astronomía y la Música.


Este significado original se ha perdido actualmente, puesto que para la mayoría de las personas la educación no consiste más que en una serie de protocolos que supuestamente deben servir para la inserción y adaptación social de los individuos a ciertos patrones supuestamente aceptados por la mayoría, y una vez adquirido este conocimiento y el rol que se debe desempeñar en la estructura social se considera que ya se está “preparado” y la labor educativa termina. Pasando por alto la segunda etapa del proceso educativo que es seguir aprendiendo y perfeccionándose (y no solamente en el área profesional sino en todos los aspectos que nos ayudan a ser mejores como personas). ¿Dónde ha ido a parar la curiosidad innata que teníamos cuando éramos niños?


Son muy pocos los individuos hoy día que procuran seguir un proceso de aprendizaje aspirando a ser algo mejor (y no me refiero a seguir estudiando cosas en las instituciones de enseñanza oficiales, sino a ser autosuficiente para investigar, observar, experimentar y sacar conclusiones por uno mismo independientemente de lo que se diga oficialmente o piense el resto de la sociedad) mientras la inmensa mayoría se dedica a vivir unas vidas rutinarias y llenas de insipidez, basadas en el triunvirato que gobierna las vidas de la sociedad occidental: Trabajo- Familia-Ocio.


Sin trabajo asumiendo el pensamiento occidental actual es poco menos que inconcebible tener una familia y disfrutar de un ocio, pues el primero es la fuente de ingresos que nos permite desarrollar las otras dos cosas. Bien y aparte del trabajo , la familia y el ocio ¿cuántos se preocupan por seguir aprendiendo? ¿cuántos piensan por si mismos? ¿cuántos ponen en duda lo que se les enseña bajo el análisis del razonamiento en búsqueda de respuestas mas satisfactorias que nos hagan mejorar como seres humanos?.


Pero bien hagamos un análisis real de como ha ido evolucionando la educación, de lo que era y de lo que es, a pesar de nombrarse con la misma palabra. Pasando por medio varios siglos de barbarie y guerra en los que tan sólo unos pocos recibían cierta educación, tenemos que centrarnos en los siglos 19 y 20 de nuestra era para encontrar un cambio significativo en cuanto a la educación en lo que se refiere al acceso a ella por parte del grueso de la población.


Inicialmente más que de educación yo hablaría de adoctrinamiento, la transmisión de conocimientos se centraba en la metodología del aprendizaje memorístico y en la imposición del poder establecido que regía lo que tenía que ser enseñado, a esta oscura y catastrófica era le debemos dichos tan macabros y populares como el famoso “la letra con sangre entra”. Simplemente o se aprendía lo que se proponía y cómo se proponía o había consecuencias en forma de castigo y humillación. Además como un plus añadido había que dar gracias por tener el “privilegio” de ser educado.


Aparte de la institucionalización de la educación y el acceso a ella en la mayoría de los países occidentales hubo que esperar algo de tiempo para que aparecieran personajes como Piaget o Vigotski que intentaron estudiar el fenómeno en base a sus propias experiencias, que si bien en un principio parecieran ser desde cierto punto de vista antagónicas, son claramente complementarias.


Básicamente y a grandes rasgos se podría decir que Piaget afirmaba que el desarrollo de nuestra habilidad cognitiva dependía del desarrollo del cuerpo por tanto ciertos aspectos intelectuales sólo podrían desarrollarse cuando el individuo adquiera cierta madurez fisiológica.


Por otro lado Vigotski partía de la base de que si el individuo tenía unos cimientos sólidos en su estructura cognitiva y era capaz de relacionarlos con otros conceptos, estos se integraban significativamente dentro de sus esquemas desarrollando una zona de potencial de aprendizaje que consistía en todos los conocimientos susceptibles de ser relacionados e integrados en la estructura existente, el desarrollo físico del individuo tenía una menor importancia.


Hoy día lo comúnmente aceptado es un híbrido entre las dos teorías, puesto que tanto el desarrollo fisiológico como el intelectual influyen de forma decisiva en la educación y el aprendizaje.


Por otro lado también se ha avanzado desde el adoctrinamiento forzoso inicial al adoctrinamiento encubierto actual y del aprendizaje memorístico al denominado “aprendizaje significativo” que consiste en relacionar las ideas previas que todos los individuos tienen con nuevos conceptos para asimilarlos de manera comprensiva.


Las Ideas Previas


Aquí permítanme hacer una pequeña aclaración en lo referente a las ideas previas, las ideas previas son los esquemas básicos que tiene todo individuo y que le permiten entender e interpretar la realidad, por lo tanto puede decirse que todos los individuos tienen unas ideas previas que les sirven como base para incorporar nuevos aprendizajes.


Es cuando menos curioso que a nivel mundial e independientemente de la cultura y sociedad a la que pertenezca cualquier persona las ideas previas de todos son bastante similares, además muchas de ellas (según afirman los expertos) son erróneas por lo que lo primero en lo que trabajar, es en modificar esas propias ideas previas para partir de una base más adecuada de cara a futuros aprendizajes.


También cabe señalar que dichas ideas son difíciles de cambiar y tendemos a recurrir a ellas incluso cuando sabemos que no son válidas (de ahí que en cierta manera se nos pueda considerar como tozudos), la mejor forma de hacerlas cambiar es mostrar la debilidad de las mismas exponiendo situaciones en las que no tienen validez para que el propio individuo vea su error y sea capaz de ampliar su perspectiva y asimilar otra idea que explique mejor las cosas.

Aprender a pensar


Por otra parte cabe señalar que dudo muchísimo que los contenidos y enseñanzas que se imparten en los colegios respondan realmente a las necesidades que la sociedad demanda, y cada vez me suena todo esto más al viejo adoctrinamiento ( no en cuanto a metodología del profesorado pero si en cuanto a los contenidos educativos y valores que se transmiten) ya que no se enseña a tener una mente racional y crítica ni a pensar por si mismos, sino a aceptar lo que se les dice como una realidad inmutable, que por otro lado no resulta ser mas que desinformación.


El proceso de aprendizaje a pesar de los avances en los campos de la psicología y la educación y de haber muchos estudios y pruebas experimentales en los que se ha constatado que probablemente el mejor método educativo es el aprendizaje a través del descubrimiento (con el que se consigue que los alumnos sean autosuficientes, con pensamiento crítico propio y puedan optimizar su desarrollo integral como individuos) ha sido manipulado para hacerlo cada vez menos efectivo.


En el aprendizaje guiado a través del descubrimiento, el profesor no es una figura autoritaria, ni es alguien que lo sabe todo, es un mediador o guía. Su papel se limita a orientar, animar y a auxiliar al alumnado cuando se le requiera para que hagan sus propios descubrimientos a través de la experiencia práctica e interacción con diversos ámbitos de la realidad de modo que a través de esta interacción se descubran cosas desconocidas que a su vez podrían ser la base para futuras experimentaciones. El alumnado aprende a usar los recursos de los que dispone para efectuar sus tareas y a dirigir su propia labor en búsqueda del conocimiento. Lo bueno de esta metodología es que la experimentación e interacciones que emprenden los alumnos pueden ser enfocadas como un juego por lo que además de aprender activamente y ser protagonistas de sus descubrimientos pueden divertirse incorporando así una motivación de la que carecen en el sistema educativo vigente.

 

http://es.sott.net/articles/show/9559-La-Educacion-O-como-covertir-al-nino-con-su-maximo-potencial-humano-en-alguien-estupido

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